Cómo funciona
El concepto de apostar sin el empate es sencillo, pero la forma en que funciona puede variar según la casa de apuestas y el partido específico. Cuando se apuesta sin empate, las probabilidades de que ganen tanto el equipo local como el visitante suelen ajustarse. Dado que la casa de apuestas elimina uno de los tres resultados posibles, las probabilidades de cada una de las dos opciones restantes suelen establecerse de manera que se equilibre el riesgo reducido.
Por ejemplo, en una apuesta regular a tres, las probabilidades de que gane el equipo local pueden fijarse en 2,50, las probabilidades de empate pueden fijarse en 3,20 y las probabilidades de que gane el equipo visitante pueden ser de 3,00. En las apuestas sin empate, las probabilidades del equipo local y del equipo visitante se ajustarán para reflejar la ausencia del resultado del empate. Como resultado, la casa de apuestas podría ofrecer cuotas como 1,90 para que gane el equipo local y 2,10 para que gane el equipo visitante. Es probable que estas cuotas sean más bajas que las de un mercado regular de tres opciones, pero están diseñadas para reflejar la mayor previsibilidad del resultado del partido sin el empate.
Por qué se considera una opción segura
Apuesta sin empate se considera más seguro porque reduce el número de resultados posibles, lo que a su vez hace que la apuesta sea más predecible. En muchos casos, un empate puede ser un resultado difícil de predecir, ya que requiere que ambos equipos rindan a un cierto nivel para neutralizarse mutuamente. Predecir un empate implica más variables, como estrategias defensivas, actuaciones de los jugadores y decisiones tácticas, todas las cuales pueden ser difíciles de evaluar. Al eliminar el empate de la ecuación, te quedas con dos resultados posibles: o gana el equipo local o gana el equipo visitante.
Otra razón por la que se considera más seguro apuesta sin empate es que los empates suelen ser menos frecuentes en ciertos tipos de partidos. En los partidos en los que un equipo es significativamente más fuerte que el otro, la probabilidad de empate es menor, y apostar por la victoria de un equipo se convierte en una opción más predecible.